El tratamiento se administra mediante electrodos de contacto integrados en una máscara, que el paciente usa sobre los ojos cerrados. La configuración del dispositivo es realmente fácil e intuitiva.
El operador solo necesita seleccionar la potencia y la duración del tratamiento girando un botón y luego presionándolo para confirmar.
Para un tratamiento exitoso, reserve un área tranquila y cree un ambiente relajado para garantizar un resultado óptimo.